miércoles, 13 de julio de 2011

golondria que canta

Te quedas quieto, para que todo lo demás se mueva tanto,
no te preocupes, llegara el día en que por fin no deje rastros, entonces dirás que no podrás seguirme, que la simplicidad aparente era demasiado complicada, y que te perdiste en ese camino, que hice en el aire para que me recorrieras.
En mis encuentros que nacieron de tu desencuentro, trace tu negación y me hice un sistema fulgurante para reconstruir mis latidos, para hacerlos sonar con piel, luz y sombras.

golondrina que habla

Se está acostumbrando a emigrar al revés, como si los nidos inversos estuvieran ahora en cualquier parte, buscando quizás suavidad, quizás aspereza, o ambas para no decidirse de pronto y echarle la culpa al impulso, o a las estrellas, de todo aquello que ya sabes, o no sabes es verdad, porque nunca sabes nada.